lunes, 30 de enero de 2012

8a SESIÓN: LOS INSTRUCCIONISTAS



Publicado por:
NIETO LASCARRO YÉSICA ANDREA
MOJICA CABRA MAYRA ALEJANDRA
El federalismo en Colombia (1863-1886) fue una época marcada por muchas guerras civiles, las cuales se generaron  en gran causa por asuntos educativos mezclado con lo religioso y político. Dichos  problemas educativos se agudizaron con la instauración del tan llamado Decreto Orgánico en 1870 (a pesar de que con la ayuda de este decreto se intentaba dejar el exuberante 95% de analfabetismo del momento), que buscaba una educación pública y gratuita dentro de un sistema uniforme, dirigido y supervisado por el Gobierno Federal. Además, se esquematizaban los planes de estudio, los métodos de enseñanza y la preparación de maestros.
Sin embargo, el decreto tenía 3 puntos que eran los que ocasionaban pleitos y disputas:
·         En el artículo 1 del Decreto Orgánico: Le otorgaba al Gobierno Federal el poder para organizar, dirigir y fomentar la educación.
Este punto causó mucho revuelo ya que este decreto estaba siendo anti-constitucionalista  ya que  centralizaba un Gobierno que se encontraba en calidad de descentralizado[1] queriendo fomentar y dirigir la educación que estaba impartiendo.
·         El artículo 87 del Decreto Orgánico: Obligaba a los padres que tuvieran hijos entre 7 y 15 años a enviarlos a una de las escuelas públicas del distrito o hacer que de otra manera se les dé suficiente instrucción.
Se decía en contra de este artículo que entre todas las libertades que se estaban tratando en ese momento cada quien era libre de seguir en la ignorancia.
·         El artículo 112 del Decreto Orgánico: Se obligaba el establecimiento de la instrucción laica.
La omisión del catecismo cristiano en un país evidentemente católico fue quizá la que más causó polémica.
En esa polémica sobre el Decreto Orgánico surgieron dos grandes grupos que fueron los Ignorantistas y los Instruccionistas, estos últimos nombrados es en los que se va ahondar acontinuación.
Los Instruccionistas
Los Instruccionistas se encuentra  dividido en 4 grandes grupos: Los Reformadores Educativos, Los Radicales, La Guardia de Colombia y los Católicos Liberales.
Los Reformadores Educativos: Fueron hombres en los que la instrucción popular era lo principal en sus objetivos. Como miembros de  la élite eran renombrados líderes políticos, hombres de estado, escritores y pensadores. Una de sus más grandes aciertos fue la revista de la Escuela Normal, en donde se hacía traducciones de escritos de pedagogos americanos, ingleses o franceses, con estas publicaciones animaron a prácticamente todos los estados a seguir su ejemplo, menos el del Cauca.
 Los 5 personajes más relevantes de la época fueron; Enrique Cortés, César C. Guzmán, Manuel María Mallarino, Eustasio Santamaría y Dámazo Zapata. Todos estos hombres compartía en común la consagración a la educación que consideraban vital para el avance de la humanidad. Los reformadores defendieron la centralización aludiendo que el gobierno tenía que hacerse cargo de los asuntos de interés común, además, el gobierno debía hacer la educación obligatoria para defender a los niños de padres egoístas.
Los Radicales: Respaldaban el ideal de la instrucción popular, defendían la constitución de Rionegro. El Decreto Orgánico fue fruto de la inspiración Radical, fue elaborado por Felipe Zapata en condición de Secretario de Gobierno. Los Radicales aludieron que la educación Centralizada Obligatoria no chocaba con la constitución de Rionegro puesto que el gobierno estaba encargado del mantenimiento del orden público. Además, pensaban que sin fondos Federales el avance educativo sería muy lento.   
Así mismo los Radicales aprovecharon a la educación para vender sus ideales políticos. Así mismo,  los Radicales se aliaron con los Artesanos[2] que hacían parte de una élite muy importante en la sociedad (eran parte de las Sociedades Democráticas). Con todo lo dicho en ese momento por los Ignorantistas, también se creía que los radicales estaban realizando un complot contra la iglesia católica a través del Decreto Orgánico, esto se creía porque gran parte de los radicales eran masones.
La Guardia de Colombia: La educación se tomó para cambiar la imagen que se tenía hasta ese momento de los cuarteles y como una forma de atraer a las personas a que prestaran el Servicio Militar. Se impartía clases diarias de lectura, aritmética, contabilidad y geografía; además, eran obligatorias para soldados y oficiales por igual. El General Ramón Santo Domingo (1875) decía “ya ha pasado la época en la que la única misión del soldado es luchar”.
Católicos Liberales: A pesar de que la educación se tornara laica hubo una parte del clérigo que apoyaba el Decreto Orgánico y a los funcionarios de la instrucción popular, este era el arzobispo Vicente Arbeláez. Sin embargo, aunque lo intentó incluso recurriendo a la opinión del Papá fue derrotado por Carlos Bermúdez quien realizó una lucha incansable, al lado de los conservadores, por una educación tan liberal y fuera de toda la moral.



[2] En 1865 los artesanos obtuvieron un permiso para utilizar el antiguo convento para el establecimiento de una escuela de artes y oficios.

miércoles, 25 de enero de 2012

7a SESIÓN: HERENCIA DEL PASADO

Maestro: -No es cierto que la Tierra voltea alrededor del Sol, porque entonces esta piedra no estaría en donde la puse ayer.
PEDAGOGÍA CACHAS-FLOJAS
Caricatura de Alfredo Greñas, Periódico El Zancudo, Bogotá, Volumen II, No. XIII, 1890.

Publicado por:

MANRIQUE FLÓREZ MIGUEL ÁNGEL
QUIROGA MATEUS EDISON

El federalismo durante la reforma educativa de 1870, fue una época de gran debate entre la Iglesia y el Estado por obtener el poder sobre la educación de Los Estados Unidos de Colombia. Aunque la iglesia tiempo atrás era la única que impartía y supervisaba las escuelas y universidades, durante el federalismo ya había perdido gran poder  y el Estado ahora tenía mayor influencia en la educación. A raíz de esto, se había logrado implantar en el plan de estudios asignaturas  promovidas por la ilustración como las ciencias prácticas. Gracias a ello se inician investigaciones que permiten un mejor desarrollo intelectual para la comunidad estudiantil. Todos estos sucesos causan un enfrentamiento entre  dos partidos políticos de gran poder: Conservadores y liberales.  Los conservadores creían que la educación debería estar en manos de la iglesia, pero los liberales sostenían que para el desarrollo del Estado era necesario que la  instrucción académica fuera influenciada por  teorías extrajeras con pensamiento ilustrado.
Originalmente, eran las órdenes religiosas quienes se encargaban de enseñar en las escuelas. Se podría decir que el tipo de “enseñanza” que impartían estas órdenes era bastante inflexible y riguroso. Es difícil hablar de enseñanza, cuando principalmente lo que se hacía era adoctrinar.
Como ya se mencionó anteriormente, los conservadores apoyaban la idea de que la iglesia fuera quien llevara las riendas de la educación, pretendiendo de esta forma, conservar  las normas morales y el respeto hacia la iglesia. Además, creían que las escuelas eran innecesarias, porque los niños aún no tenían una capacidad intelectual que les permitiera tener un pensamiento crítico. Por otra parte, los del partido liberal pensaban todo lo contrario al sostener que la formación del niño debía darse atendiendo a ideales extranjeros donde el profesor actúa solo como guía, y no como el único con conocimiento absoluto. También creían que las escuelas debían ser totalmente laicas y gratuitas para toda la sociedad. El modelo extranjero que manejaban los conservadores, era el lancasteriano, el cuál promovía la idea de que “la letra con sangre entra”, mientras que los liberales eran más abiertos a diferentes teorías como las de Rousseau y Pestalozzi.
En este enfrentamiento, no hubo ningún tipo de hipocresía por parte de los partidos políticos contrincantes, ya que los dos creían hacer lo correcto. Aunque algo sí es totalmente claro, el objetivo de las ideas que sostenía cada bando era incorporar nuevos integrantes a sus respectivos grupos.
Finalmente, se puede concluir que, aunque sí hubo grandes aportes a la educación durante la reforma de 1870, los debates entre la iglesia, conservadores y liberales no permitieron el rápido desarrollo educacional; suscitando una formación académica muy limitada.

martes, 10 de enero de 2012

6a SESIÓN: EL EXPERIMENTO LIBERAL

Por:
ADRIANA PAOLA MANTILLA ESPARZA
JUAN CAMILO ARGUELLO ARGUELLO
El punto de partida del Federalismo en Colombia es el año 1863, período en que se promulga una nueva constitución política que declaraba a nuestro territorio como los Estados Unidos de Colombia, desde este momento hasta 1886 se inscribe la época que transitaremos a lo largo de este espacio del curso; por esta razón y teniendo en cuenta que en el tema anterior llegamos hasta finales del siglo XVIII, fue necesario en esta sesión hacer un brevísimo recuento que abordó las circunstancias políticas económicas y sociales de 1810 a 1830 y de 1832 a 1863.
Las reformas borbónicas, la influencia de la Independencia de los Estados Unidos (1776) y la Revolución Francesa (1789), inspiraron el deseo criollo de autogobierno; esta expectativa se ve favorecida con la invasión de Napoleón a España (1808), que deja sin autoridad al rey en las colonias. 1810 marcará la declaración de independencia hacia España, hecho que origina un período conocido como la Patria Boba (1810 – 1816), caracterizado por enormes dificultades políticas y disputas internas entre lo propuesto por Antonio Nariño (poder otorgado a una autoridad central fuerte) y Camilo Torres (consolidación de la unión de estados soberanos). Mientras transcurren las contiendas en la colonia, en Europa Napoleón fracasa en sus deseos de conquista y el rey de España regresa al trono, este hecho repercute en nuestro territorio y trae consigo la reconquista real (1814-1816). El primer intento de independencia fracasa, sin embargo 1819 establece el inicio de una campaña de independencia decisiva para los intereses criollos, comandada por Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y José Antonio Anzoátegui; se libran batallas contra las tropas realistas y el 7 de agosto de 1819  el ejército patriota consolida su victoria definitiva.  Luego de ello, la primera organización del estado tendrá lugar de 1821 a 1830, lapso de fuertes dificultades económicas y rivalidades políticas entre Santander y Bolívar que terminarán, con la muerte de este último y el fin de la Gran Colombia.
El período de 1830-1863 se caracterizó por la violencia política entre partidos, las guerras civiles y la creación de varias constituciones y cambios de nombre al país. Luego de la muerte de Bolívar en 1830, los bolivarianos se reponen con premura para hacerle frente a los santanderistas, quienes contrarios a las ideas del centralismo,  eran partidarios de organizar independientemente las provincias del Estado, de la división clara de los poderes, de la libertad de culto mediante la separación de la Iglesia y el Estado y de la igualdad de derechos y deberes para todos los ciudadanos. Estos dos partidos se disputaron el poder hasta 1848. Dos personajes relevantes de éste tiempo fueron los presidentes Tomás Cipriano de Mosquera (1845-1849) y José Hilario López (1849-1853). En su gobierno, el primero se destacó por impulsar el comercio mediante la llegada de los primeros buques de vapor y la abolición del monopolio del tabaco; y el segundo  por la abolición de la esclavitud, la libertad de la imprenta, la descentralización de las rentas y el apoyo a la separación Iglesia-Estado. Hacia 1849 aparecen los partidos liberal y conservador. El partido liberal conformado por los comerciantes (gólgotas), a quienes les favorecían las ideas del libre comercio; y los artesanos (cachiporros) que se sentían atraídos por las ideas liberales aunque a nivel económico éstas no les convenían. Por otro lado, el partido conservador fue el resultado de la unión de aquellos sectores sociales que deseaban volver a la antigua organización social de la colonia y que se sentían descendientes puros de los españoles, entre ellos estaban: los militares de alto rango, los terratenientes y el clero.
Teniendo en cuenta lo anterior, es momento de situarnos en 1863, año en que se adopta  el federalismo como forma de gobierno mediante la Constitución de Rionegro. El país queda conformado por nueve estados ligados por un gobierno en común que los representa pero que no puede irrumpir en la autonomía y libertad para gobernarse y legislarse de la que goza cada uno. También se buscó debilitar al poder ejecutivo, reduciendo a dos años el período presidencial, se estableció un conjunto de libertades individuales como: la libertad de prensa, de culto, derecho a la educación y hasta el libre comercio de armas y municiones; se le restaron muchos privilegios a la Iglesia pues quedó imposibilitada para adquirir bienes raíces y podía ser inspeccionada por el gobierno federal y estatal. Ésta es la primera constitución que se promulga en nombre del pueblo y no de Dios, las reformas allí radicadas generan numerosas disputas entre liberales radicales, conservadores, liberales moderados o independientes e iglesia católica; una de las más notables en cuanto a las consecuencias políticas que acarrearía posteriormente, fue la de 1876-1877, luego de ella y tras las represalias que adoptan los radicales contra la iglesia, el odio conservador rebosa y se abona el terreno para la Regeneración (1886).
La economía durante el federalismo puede dividirse en dos períodos: 1850-1874 y 1876-1884. En 1850, con las reformas radicales liberales (abolición del monopolio del tabaco, impulso a la agricultura) y las mejoras en la navegación por el Magdalena, se favoreció la exportación de  tabaco, cueros de res, tagua, añil y corteza de quina; después de la guerra de 1860, y con el incremento en la demanda de dichos productos en Europa, fue posible pagar la deuda interna y externa del país y comenzar la construcción de los ferrocarriles, etapa que se conoció como la “edad del oro” del comercio. Lamentablemente, las pérdidas humanas y económicas, que dejó la guerra de 1876, los obsoletos métodos de producción del país y la crisis financiera del mercado mundial  propician el derrumbe de las exportaciones, se incrementan las rivalidades entre regiones y se presenta un gran déficit en el presupuesto nacional.
El panorama social no era alentador, los conflictos sumieron al territorio en un atraso que repercutió directamente sobre el bienestar de una población constituida en gran medida por indios, mestizos y negros, cuya casi totalidad vivía en condiciones míseras y deplorables. Existía lo que hoy llamamos clase dirigente, o como se menciona en la lectura, una pequeña aristocracia blanca encargada de tomar las decisiones y dominar al pueblo, éste desde entonces manipulado por gamonales, feudales  y caudillos. Se preguntan en este momento los comentaristas de la época, tal como lo hacemos hoy nosotros, sobre la contrariedad de un país de grandes riquezas con miles y miles de ciudadanos  padeciendo la pobreza.
Para concluir, debemos resaltar en primera instancia que el objeto central de esta intervención fue edificar en el ambiente de la clase el contexto político, social y económico que constituyó el período federal con el fin de situarnos con mayor propiedad en dicha época, aspecto vital para las próximas sesiones que centrarán su atención en los cambios a nivel educativo. Por otra parte, a partir de lo debatido en el aula es posible establecer un análisis en lo que concierne a los avances, repercusiones y transformaciones que se generaron; así como los rasgos que subyacen a ciertos hechos, que para nuestra mala fortuna aún están latentes.