sábado, 15 de octubre de 2011

5a SESIÓN: ¿INVASIÓN, EVANGELIZACIÓN, EDUCACIÓN?

¿INVASIÓN, EVANGELIZACIÓN, EDUCACIÓN? CONTINUIDADES, PUENTES Y RUPTURAS EDUCACIONALES ENTRE LA COLONIA Y LA REPUBLICA

Paso 6
Publicado por:

FLOREZ PARDO ANGELICA FERNANDA
HERNANDEZ CALDERA LINDA PAOLA
La educación durante los años 1750 a 1850 pudo haber jugado un papel fundamental dentro de las luchas independentistas, aun así pudimos ver durante la sección de clase como esta etapa fue todo lo contrario; pues en esta época la educación solo se dedico a enseñar el como obedecer a la iglesia, teniendo en cuenta, esta obediencia no fue implantada para absolutamente todo el pueblo; los indios fueron muy afortunados pues serian manejados a el antojo de la iglesia, por el contrario de los negros que eran considerados como animales. Fue un periodo en el cual la iglesia tuvo ventajas exorbitantes, debido a la implantación de órdenes hechas especialmente para  acumular riquezas y tesoros a costa de pisotear la dignidad de los indios. La clase predominante por el contrario, recibió una educación diseñada especialmente para gobernar; sucedía algo muy particular debido a que se  convertían en personas sin sentimientos, pues el trato que le implantaban al pueblo para conseguir beneficios era realmente deprimente.
En transición a la época catalogada como evangelización, la Nueva Granada se convirtió en solo beneficios para los españoles y por supuesto ya a este punto, el Estado quería tomar parte de esos beneficios y decide unirse a la iglesia; la educación colonial se convirtió en un esfuerzo por lograr la victoria universal del cristianismo y a su vez convertir a la Nueva Granada en una propiedad. Claro esta que no fue fácil convencer a los hijos de los grandes caciques de creer en la evangelización, ellos veían a los españoles como enemigos, sentían un profundo temor a la  destrucción de su verdadera identidad. Finalizando ya esta época para la iglesia la mujer se convirtió en una herramienta fundamental, se les instruía para ayudar a los sacerdotes en las ceremonias eucarísticas y con esto ellos no tenían  quien hiciera las labores mas tediosas.
Pasando ya a la época de mediados de el siglo XVIII gracias a las reformas borbónicas se acaba la fuerza que ejercía la iglesia sobre el pueblo y llega la ilustración, la cual había empezado a fomentar el espíritu de libertad en la Nueva Granada, pues el pueblo decidió recibir la nueva educación y empezó a cuestionar todas y cada una de las cosas que se le decían. Para el pueblo se convirtió en una forma única para el desarrollo a nivel cultural y  a su vez político, pues creo en el pueblo la manera de auto determinarse y sentirse auténticamente libres.
Con esto en la sección realizada en clase se llego a una conclusión; este periodo para la educación estuvo lleno de discontinuidades, las cuales solo al principio, beneficiaban a la elite económicamente y a medida que fue evolucionando la ilustración, finalmente logro el fundamento de bases solidas para un pueblo libre.

4a SESIÓN: LAS POLÉMICAS DE MUTIS

Paso 5

Publicado por:

CÁCERES MURALLAS TATIANA
RAMÍREZ MORENO LUZ VICTORIA
Mutis a pesar de sus grandes aportes a la educación, ha sido más reconocido por ser el organizador de la expedición botánica. Siendo este un motivo por el cual se presento una de las polémicas la cual se dio frente a José López Ruíz, esta polémica se presento por el descubrimiento de la quina (planta medicinal) presentándose López Ruiz como el único y gran descubridor de esta planta y así usurpo a Mutis en este título, motivo por el cual se ocasionó el pleito y fue ganado por Mutis con la ayuda de su gran amigo el arzobispo virrey Caballero y Góngora, por esto López Ruiz fue suspendido de los cargos adquiridos gracias al título de la quina; otorgándole los cargos a Fray Diego García, condicionándolo a comunicar sus investigaciones a Mutis.
La segunda polémica se presento con los dominicos, por la defensa al sistema copernicano, y por esto Mutis fue acusado de promover doctrinas heréticas, sin embargo Copérnico fue polémica hasta comienzos del siglo XIX, el sistema copernicano presento una fuerte lucha pero no la única ni la ultima dentro de un proceso de asimilación de las doctrinas copernicanas y newtonianas; el profesor Juan Francisco en su apoyo indirecto frente a la defensa del sistema copernicano también despertó la polémica. Aunque más adelante en la ciudad de Santafé también se presentaron nuevos vetos al sistema copernicano, en este momento se llegó a suprimir la enseñanza de las matemáticas que mas adelante fueron introducidas de nuevo.
Frente a Newton Mutis quiso estudiarlo y presentarlo para la introducción de la filosofía natural, Sin embargo también fue un motivo polémico, pero mutis se mantuvo firme en su posición que los que se quiere demostrar no va en contra de las escrituras, si no por el contrario gracias a la filosofía newtoniana es posible estudiar los fenómenos naturales.
Mutis hizo clara inferencia en la contraposición que presentaba la filosofía escolástica y la filosofía newtoniana, pues hacia énfasis en el trabajo arduo en el método de la observación implementado en la filosofía newtoniana y claramente afirmaba que la superstición no tenía cabida pues los estudios de la filosofía newtoniana era muy central pues se llevaban a cabo paso a paso.
“Mutis creó un progreso formativo a su llegada en la nueva granada, el impulso que les dio a los pobladores sobrellevaron un cambio primordial, ya que sus cambios no fueron solo en la naturaleza sino también en otros campos en los que se destaca la “medicina” y las “matemáticas” guiados por el sistema copernicano y la filosofía newtoniana”.

miércoles, 5 de octubre de 2011

3a SESIÓN: MUTIS IMPULSA NUEVOS ESTUDIOS EN EL VIRREINATO

Paso 4
Publicado por:
ALVARADO GÓMEZ EDWARD FERNEY
RODRÍGUEZ OLEJUA WILLIAM HERNÁN

El virreinato de la Nueva Granada fue muy afortunado al poder contar con la llegada de José Celestino Mutis y que éste tomara la bandera de la ilustración en esta parte del continente americano. Las reformas educativas, necesarias en el virreinato, impulsadas en su mayoría por Mutis, iniciaron esa revolución académica que empezó a mover las mentes de los neogranadinos. Mentes que aún permanecían dormidas, por el monopolio educativo del clero, que se negaba a despertar e incentivar la curiosidad científica para proteger sus privilegios e intereses egoístas.
Incluso desde antes de que empezaran estas reformas, existía una discusión y rivalidad entre las comunidades dominicas y jesuitas, quienes se encargaron de fundar los primeros colegios con el ánimo de enseñar lo que les parecía conveniente y así tener más poderes económicos, además de que la enseñanza se convirtió en una forma de evangelización católica y de expansión de la concepción filosófica tomasina en la que se fundaba la escolástica. El colegio de Nuestra Señora del Rosario y el colegio de San Bartolomé fueron los escenarios de estas primeras disputas educativas, escenarios que continuaron siendo el campo de batalla aun con la llegada de Mutis y  las ideas ilustradas.
Ahora Mutis entra en la escena educativa con la cátedra de matemáticas y física el 13 de marzo de 1762 siendo profesor en el colegio del Rosario, considerando que con los números se podía explicar esta “inmensa maquina construida por Dios”. Uso las matemáticas, a las que consideraba como pilar de todas las ciencias, como arma principal en el impulso de la ilustración, argumentado también que con ellas el desarrollo de las ciencias, y por ende de la sociedad, alcanzaría niveles más altos.
Infortunadamente el clero no estaba de acuerdo, pues con estos nuevos estudios los pilares en los que estaba basada su  “verdad” se derrumbarían. Acusaron de heréticas las enseñanzas copernicanas y newtonianas, pues no aceptaban la idea de que estas pudieron acercar a la gente a un conocimiento profundo de Dios ni del mundo. Aprovechando que España pasaba por un difícil momento por la guerra contra Inglaterra, lograron erradicar el avance logrado por Mutis y sus seguidores. La educación no podía tener tanta importancia al lado de un conflicto bélico.
Sin embargo la semilla de la ilustración había sido sembrada y la necesidad de retomar sus ideas era evidente. Los pensadores presionaron la implementación de una reforma educativa. Afortunadamente eran apoyados por el virrey Caballero y Góngora, que ordeno la reapertura de cátedra y encargo a Mutis el desarrollo de un nuevo plan de estudios.
Mutis aprovecho la oportunidad y realizo su trabajo basado en sus ideas. Abrió las puertas también para una revolucionaria cátedra de medicina que también era necesaria en la Nueva Granada por el escaso nivel médico que había. Siendo Mutis médico de profesión y conociendo las necesidades realizó un plan de estudios que cubriera lo necesario para graduar médicos confiables, encargando su enseñanza a estudiosos capacitados y recomendados por él mismo
Los estudios químicos tampoco se dejaron de lado, pero con más énfasis en la mineralogía para lograr una explotación más provechosa de estos recursos, aunque Mutis no se encargó de formular un plan de estudios, si justifico la necesidad de poner más atención a estos estudios.
Finalmente, se puede concluir que desde sus tiempos coloniales, la educación colombiana ha estado sumergida en una constante lucha, y los abanderados han sido muchos, al igual que los opositores a su avance. Mutis debe ser tomado como ejemplo e inspiración para estas generaciones que buscan una mayor calidad educativa, pensando al igual que el ilustrado, en el progreso y el desarrollo de su nación.

2a SESIÓN: UN VIRREINATO EN TRANSFORMACIÓN



Paso 3

Publicado por:
ANDREA LISET CARDENAS ORTIZ
GLORIA TATIANA ZÁRATE CÁCERES

En el siglo XVII se genera una nueva mentalidad en Europa gracias a la ilustración. Que no solo se dio en el ámbito filosófico si no también en el científico, económico, social y político de la época.
En el año 1760 en Europa se había generalizado una nueva concepción denominada <despotismo ilustrado> que consistía en una forma de gobierno que integraba el absolutismo del antiguo régimen europeo. “todo para el pueblo pero sin el pueblo”
Una de las preguntas planteadas en la clase fue ¿Cómo es el monopolio de la iglesia con respecto a la ilustración? Los déspotas ilustrados querían que los pueblos adquirieran conocimientos científicos pero se encontraron con un gran obstáculo la iglesia que en ese momento en lo económico poseía grandes propiedades y monopolizaba casi totalmente la enseñanza. Los ilustrados vrs la iglesia. Cuando se consideraba que las verdades de la iglesia podían ponerse en duda por causa de algún libro o filosofo, este se consideraba hereje.
La ilustración entra a mediados del siglo XVIII cuando Carlos III equipo su gobierno de ministros ilustrados y algunos intelectuales.
Mutis que se vio claramente influenciado por las teorías de Copérnico y el sistema filosófico de Newton. Llega a Santafé, en 1762 y impulso el iluminismo con base en las teorías de Newton y Wol f Christian Von.
La principal característica de los ilustrados fue defender la razón, este movimiento lo denominaron religión natural o naturalismo, los deístas partidarios de la religión natural y enemigos de lo sobrenatural. Los deístas vieron la divinidad accesible por la razón y rechazaron cualquier connotación misteriosa, estos trataron de racionalizar la religión. John Toland planteo que <las verdades del cristianismo pueden sufrir sin daño el más riguroso examen de la razón>
En 1770 algunas universidades de España como las de Alcalá de Henares, Santiago, Zaragoza, Granada y Valencia, se emprendió la enseñanza de la nueva filosofía. Algunas comunidades religiosas como los agustinos descalzos invitaron a leer  autores como Newton y empiezan a entrar en la corriente de la filosofía moderna.
 En la nueva granada  José celestino mutis se convierte en pionero de la nueva filosofía. Mutis explicaba que < es preciso tener siempre una interna libertad en el estudio de la naturaleza para que la filosofía natural pueda ser útil a los fines más importantes y llegar al punto de certidumbre y perfección que debemos desear>.  Para mutis la religión natural impulsa al hombre al conocimiento del autor de la naturaleza y creador del universo, conocer la naturaleza es conocer las maravillas de Dios que se deja conocer en parte por las cosas visibles y propone las leyes matemáticas como un designio de Dios.
Los jansenistas fueron señalados como católicos ilustrados y enemigos de la escolástica. En España apareció como una modalidad religiosa de la ilustración, aportando a las viejas tesis del regalismo la claridad y el soporte de las luces del siglo. Cuando se dio la expulsión de los jesuitas, los jansenistas aprovecharon y hicieron reformas en las universidades extirpando las doctrinas jesuitas en la educación.
Mutis  no se declaro jansenista pero apoyo la autoridad real frente a la del papa. Manifestando que la inquisición romana debía someterse a la autoridad real.
La ilustración americana llega a través de España y algunas obras que desarrollaron el espíritu critico. Aunque la ilustración del virreinato de la nueva granada llega principalmente a través de miembros de expediciones científicas, de libros, periódicos y también de criollos que se desplazan a Europa.
Los jesuitas y expedicionarios científicos empiezan a enseñar la filosofía natural en la universidad javeriana de Santafé y Gregoriana de Quito y en los criollos se empieza a desarrollar un interés por conocer la naturaleza. Tras la expulsión de los jesuitas la mentalidad de los criollos cambia y ya no solo pretende conocer sus recursos sino también pretenden tener el control de la educación para el sector civil, aunque aun siguen siendo monárquicos y católicos. Después de la revolución francesa y la influencia que esta tuvo en los criollos,  estos quieren tener el control de la administración local y cuestionan el régimen de gobierno.
En las universidades y colegios mayores del virreinato se va introduciendo el mundo científico de Newton que junto con el de Copérnico de lugar a una revolución de pensamiento.
En el gobierno del arzobispo, Antonio Caballero y Góngora, se aprobada la expedición botánica dirigida por José Celestino Mutis. Elaboro un plan de estudios para los colegios mayores de Santafé pero no fue aprobado, reabrió la cátedra de matemáticas y un proyecto largamente esperado de un colegio de mujeres propuesto por doña Clemencia de Caicedo se hace realidad en su mandato.
Mutis fue una gran influencia en los cambios que se dieron en los ámbitos de la cultura y la educación.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

1a SESIÓN: PRINCIPIOS PARA LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

Paso 2

Publicado por:

PAULA ANDREA AHUMADA PÉREZ
MARIBEL CHAPARRO CARRILLO
La historia como la interpretación que describe una sociedad, constituye una ciencia muy importante para la formación integral del ser humano por esto es tan importante dar a conocer a los alumnos la relevancia de la historia en la actualidad como herramienta para la comprensión del presente por medio del pasado.
Esta potencia en nosotros un sentido de identidad ya que nos acerca a nuestras raíces además de ayudar a comprender las diferentes culturas siendo esto la base para convivir en sociedad. Contribuye a las facultades de la mente mediante un estudio disciplinado por ser la historia, una de las ciencias más exigentes a la hora de investigar e interpretar acontecimientos pasados.
No es posible el acercamiento a la historia sin un método de estudio correcto que está basado en la exploración de las fuentes y el análisis crítico de ellas, para una interpretación adecuada de la historia. Es importante resaltar que los hechos históricos no están contados desde un solo punto de vista pues,  existen diferentes versiones de los sucesos.
En el análisis del debate hecho en clase llegamos a la conclusión que la enseñanza de la historia en la educación básica-media que recibimos no cumplió con lo que debería para hacer de nosotros ciudadanos críticos y más prácticos ante las dificultades que enfrenta nuestra sociedad en la actualidad. No contamos con las bases históricas suficientes para poder realizar una interpretación de cómo el pasado influye en el presente y de esta manera buscar soluciones para un mejor futuro.
Para finalizar queremos resaltar la importancia que tiene la historia para saber quiénes somos, de dónde venimos y a donde vamos, de igual manera proyectar hacia las nuevas generaciones la importancia de la historia en el desarrollo del nuevo mundo.

SEGUNDO SEMESTRE DE 2011

Paso 1

INTEGRANTES DEL GRUPO J1 (Martes-Miércoles 4 a 6 pm)

AHUMADA PÉREZ PAULA ANDREA
ALVARADO GÓMEZ EDWARD FERNEY
ARGUELLO ARGUELLO JUAN CAMILO
CÁCERES MURALLAS TATIANA
CAMARGO WALTER DAVID
CÁRDENAS ORTIZ ANDREA LISET
CHAPARRO CARRILLO MARIBEL
DÍAZ CONTRERAS OLGA YULIANA
ESPINEL VEGA GREISY CATALINA
FLÓREZ PARDO ANGÉLICA FERNANDA
HERNÁNDEZ CALDERA LINDA PAOLA
MANRIQUE FLÓREZ MIGUEL ÁNGEL
MANTILLA ESPARZA ADRIANA PAOLA
MOJICA MAYRA ALEJANDRA
NIETO LASCARRO YÉSICA ANDREA
QUIROGA MATEUS EDISON
RAMÍREZ MORENO LUZ VICTORIA
RODRÍGUEZ OLEJUA WILLIAM HERNÁN
VARGAS NAVARRO DIEGO ALEXANDER
VELÁSQUEZ CASTAÑEDA BLANCA INÉS
ZÁRATE CÁCERES GLORIA TATIANA

PROVISIONALES (SIN CONFIRMAR LA INCLUSIÓN)

CAMACHO PORTILLA YURI
FLÓREZ CARVAJAL JULIETH LISETH
GÓMEZ CHAPARRO GINA ALEJANDRA
PÉREZ KAREN STEFANNI
PRADA ELVIA MARÍA
QUESADA AHUMADA GERALDINE


martes, 16 de agosto de 2011

EDUCACIÓN Y DESARROLLO


Miguel Jiménez López. Sin fecha
Témpera y collage sobre papel
Obra de José Gómez Castro


Publicado por:

Xiomara Uribe Ruiz
Maryi Andrea Gamboa Toloza

Dentro de los cambios en la concepción del sistema de enseñanza los autores Martínez Boom, Noguera y Castro(*) plantean, en primera instancia, la aparición de nuevos problemas a resolver desde la educación. Como ejemplo de este cambio indican que durante la primera década del siglo el debate educativo giró en torno a la regeneración de la raza, mientras después del 50 el papel central lo ocupa el paradigma del desarrollo y el progreso  nacional.

En segundo término, otro cambio significativo en el análisis y estructuración de la enseñanza en los 50 es que los problemas educativos empiezan a ser pensados desde una óptica multinacional, debido a ello el destino y solución de los mismos comienza a depender de las propuestas y apoyo de organismos internacionales como la UNESCO y la OEA.

Sumado a lo anterior, y como un tercer cambio significativo, emerge la necesidad de iniciar un  proceso de transferencia de tecnología al campo de la educación y la enseñanza, que empezó a configurar la estrategia del planeamiento integral de la educación.

También es importante destacar que todos  estos cambios estuvieron acompañados y apoyados por una concepción pedagógica a través de la cual se propendió por el aumento de la eficiencia y la productividad de la institución educativa mediante el diseño y programación minuciosa de las actividades de enseñanza. Este arsenal de conceptos, métodos y estrategias pedagógicas es nombrado por los autores como el “campo del currículo”, concebido como una herramienta metodológica para analizar las reformas de la educación en el país y es definido por los autores así: Un espacio de saber en donde se inscriben discursos (teorías, modelos), procedimientos y técnicas para la organización, diseño, programación, planificación y administración de la instrucción, bajo el principio de la determinación previa de objetivos específicos planteados en términos de comportamientos, habilidades y destrezas, y con el propósito central de obtener un aprendizaje efectivo. Un espacio de saber en donde se inscriben discursos (teorías, modelos), procedimientos y técnicas para la organización, diseño, programación, planificación y administración de la instrucción, bajo el principio de la determinación previa de objetivos específicos planteados en términos de comportamientos, habilidades y destrezas, y con el propósito central de obtener un aprendizaje efectivo.

En cuanto al análisis sobre la relación entre la educación y la formación de cultura política se hace alusión al cambio de paradigma del sujeto que se pretende formar en la escuela. Así, los autores muestran cómo en las primeras décadas del siglo XX hay una necesidad —expresada por los pedagogos e intelectuales del momento— de “regenerar” la raza colombiana, la cual, debido a  los procesos continuos de mestizaje y aculturación y a las condiciones del medio en que se desenvolvía se había degenerado  tanto física como culturalmente. Por tal motivo la función de la educación es regenerar, desde el campo cultural, a la raza colombiana.

 (*) MARTÍNEZ BOOM, Alberto; NOGUERA, Carlos Ernesto; CASTRO, Jorge Orlando. Currículo y modernización. Cuatro décadas de educación en Colombia.

lunes, 15 de agosto de 2011

LA EDUCACIÓN FUNDAMENTAL

La sede de la Acción Cultural Popular con su escuela radiofónica, obra de Monseñor José Joaquin Salcedo Guarín cuando era un joven cura en el municipio de Sutatenza, tiene una extensión de diez hectáreas y se halla abandonada desde hace quince años. La Universidad Pedagógica Nacional le ha hecho una propuesta a la Iglesia, que aún no ha decidido qué hacer con el predio.
Publicado por:
LUIS FRANCISCO MORA BONILLA
INGRID JOHANNA CÁCERES CIFUENTES

Hacia la década de los años cuarenta se inicia un proceso de expansión de la educación primaria en todos los países del tercer mundo. Motivo de esto se realizaron una serie de seminarios como lo fueron: el primer Seminario Regional de Educación (1948),  el Seminario de Alfabetización y Educación de Adultos (1949) y el Seminario de Educación Primaria (1950). Estos eventos internacionales pusieron al descubierto el surgimiento de un nuevo problema: la extensión de la educación primaria al total de la población de América Latina. Aunque ya desde comienzos del siglo XIX se presentaba una preocupación por la expansión de la educación, en este momento dicho problema adquirió otro tipo de connotaciones. En primera instancia ya no se concibió como una preocupación únicamente nacional, sino que se consideró como un propósito que superaba las fronteras nacionales convirtiéndose de esta forma en un problema internacional. Por otra parte se concibió una nueva noción de educación fundamental apartando el carácter político que poseía (formación de ciudadanos) y atribuyéndosele ahora un marcado énfasis económico (formación de individuos en recurso y factor de desarrollo). Como resultado de esta preocupación surgieron dos experiencias de educación fundamental en Colombia que buscaron principalmente la extensión de la educación a amplios sectores marginados de la sociedad; especialmente la población campesina.
La primera de estas experiencias surge en 1947 por medio de Acción Cultural Popular (ACPO)  donde se emitían programas de lectura, escritura, matemáticas. De forma complementaria se repartían cartillas básicas, se organizaban bibliotecas como complementos para las cartillas y se culminaba con la publicación del semanario El Campesino. Ya en 1967 es conformado el Fondo de capacitación Popular (FCP) que al igual que ACPO buscó la expansión de la educación en los sectores marginados, pero en este caso usando como medio de difusión la televisión.
Paralelamente a esta preocupación surge la necesidad de la planeación y perfeccionamiento de la fuerza de trabajo dando como resultado el surgimiento en 1957 del SENA como un sistema de tecnología ocupacional moderna; donde se incorporaron principios de la organización científica del trabajo y la utilización del TWI como modelo de racionalización de procesos de calificación de la mano de obra y formación profesional. Además, debido a su amplia difusión, su metodología se desplazó a la educación formal. El método del SENA se caracteriza por ser activo, dinámico y analítico y fragmentado en una serie de pasos: el instructor dice y hace, luego el alumno dice y el instructor hace, posteriormente el alumno dice y hace y finalmente el alumno hace y el instructor supervisa.
Ya para el año 1956 con la puesta en marcha del Plan Quinquenal de Educación se da el primer paso hacia la transformación de la enseñanza en el país donde se señaló la necesidad de transformar la educación primaria y mejorar la calidad de la enseñanza normalista. En 1963 se expide el decreto 1710 donde se establecen los objetivos primordiales de la educación primaria, se fijan los cinco grados de escolaridad y se modifica el plan de estudios, y el decreto 1955 por medio del cual se reorganizan los estudios normalistas. El conjunto de nociones que introdujeron estos dos decretos crearon un espacio donde sería posible iniciar un proceso de transformación. Dicho cambio se inició con el Segundo Convenio Adicional entre el gobierno colombiano y el gobierno alemán en 1968, donde se oficializó la colaboración de este gobierno extranjero para el desarrollo de la enseñanza en Colombia a través de la elaboración de guías para el desarrollo de los planes de estudio, creación de material didáctico para auxiliar al maestro en sus prácticas y la capacitación de estos en el uso del material didáctico. Estas estrategias buscaban específicamente orientar y guiar la labor del maestro ya que solo de esta forma se garantizaría una mejora en la enseñanza primaria.
A partir de la década de los años cincuenta la educación colombiana centró su atención en la estructuración de planes y programas de estudio pasando de la “higienización y estructuración fisiológica de la población con miras al logro del progreso nacional”, a la “escolarización y curricularización masiva de la población”. De tal forma que para la segunda mitad del siglo XX las reflexiones acerca del currículo ocuparon un lugar principal dentro de las investigaciones. La procedencia del currículo tiene su origen en el taylorismo (organización científica del trabajo) y el management, de origen anglosajón y con claros propósitos de eficacia, rentabilidad, control social y normalización de grupos sociales. Bajo la idea del currículo se resguardaba una clara pretensión por la racionalización de la acción educativa; sin embargo, los planteamientos de los pedagogos que hablaban de currículo diferían. Por un lado, Dewey afirmaba que la acción educativa debía constituir un proceso de enriquecimiento de la experiencia educativa donde se permitiera el libre desenvolvimiento de la actividad del niño, donde se busca la vinculación de la infancia a la vida social moderna. Por otra parte, para Bobbitt (quizá el más importante representante de la corriente curriculista), por el contrario, la educación es ante todo para la vida adulta y no para la niñez, donde su misión fundamental es preparar para los cincuenta años de la madurez. De esta forma la racionalización de la educación adquiere una dimensión especial; se trata de un diseño elaborado sobre la base de un análisis detallado de las diferentes ocupaciones a las que se circunscribe la vida adulta en una sociedad moderna.
En síntesis, la hegemonía de la educación y la enseñanza que se operó desde el currículo durante la segunda mitad del siglo XX inició en primera instancia por medio de un conjunto de experiencias institucionales apartadas de las escuelas (ACPO, FCP, SENA), que posteriormente vendrían a aplicarse a éstas a través de la acción realizada por la Misión Pedagógica Alemana y que finalmente se expandiría a todo el campo de la educación y saber pedagógico mediante la tecnología y el diseño instruccional.

AGUIRRE - MONTES

No han publicado

GUAUQUE - CARRILLO

No han publicado

jueves, 14 de julio de 2011

EXPANSIÓN ESCOLAR Y TRANSFORMACIONES ESTRUCTURALES 1938-1957

Mariano Ospina Pérez toma juramento al Teniente General Gustavo Rojas Pinilla

Publicado por:
BRUNA MERCEDES PEÑA SOLANO
SERGIO RIVERO

Expansión escolar
Varios años transcurrieron entre el momento de la decisión del gobierno de López Pumarejo y la multiplicación real de las escuelas y los alumnos y la adopción de nuevas líneas en la formación de maestros. La expansión escolar se produce a fines de la segunda guerra mundial y sobre todo en los años cincuenta.
Cuando la población aumentaba en un 36%, el número de alumnos inscritos en la educación primaria creció en un 104% más en el sector privado que en el público, la progresión se efectuó casi completamente en beneficio de la enseñanza urbana en la cual los alumnos aumentaron en un 111%, mientras los escolares rurales aumentaron solo el 57%, en conclusión: crecimiento de la enseñanza urbana, auge de la enseñanza privada a partir de 1950.
El crecimiento demográfico, urbanización y alfabetización
La población de Colombia en estas dos décadas aumentó cada vez más rápidamente: el 2.4% por año. La alfabetización se generalizaba: en 1938 un poco más de un colombiano sobre dos sabía leer y escribir; en 1964 casi tres sobre cuatro.
Por otra parte la urbanización no era uniforme pues se hacía alrededor de ciertos polos, los habitantes más educados de las zonas rurales tendían a emigrar a una ciudad, desde 1918 los desequilibrios regionales se hallaban lejos de resolverse, los departamentos mas desarrollados eran los más alfabetizados; Antioquia, Caldas y Atlántico tenían una tasa de alfabetización del 75%; Cundinamarca y Valle del 70%; pero en regiones como Boyacá, Santander del sur, Cauca, Chocó, Bolívar y Magdalena, más de la mitad de los habitantes no sabía leer ni escribir.
La transformación de la economía y de la estructura de la población activa
Entre 1938 y 1957 el sector primario disminuyó; la mano de obra liberada fue casi en su totalidad absorbida por el sector terciario; el sector secundario (industria y construcción) avanzó poco, la parte de la industria manufacturera permanecía débil. La agricultura era deficitaria y Colombia importaba cereales, azúcar, cacao, carne y algodón, lo que provocaba un alza del precio de los productos de consumo; a partir de 1950 los cultivos comerciales comenzaron a sustituir a la crianza de ganado en planicies; además de la papa, el maíz y el arroz, producidos en gran escala hicieron su aparición nuevos cultivos (sorgo, ajonjolí, y soya).
La industrialización requiere trabajadores que sepan leer y escribir. El primer empadronamiento industrial nacional en 1945 mostró que más del 87% del personal de la industria y del artesanado se hallaban alfabetizados, estas cifras demuestran de una parte que, con una tasa de alfabetización muy elevada, el proletariado industrial y los artesanos constituían una clase social situada por encima de las masas populares propiamente dichas, de otra parte, que el ritmo de desarrollo del sector secundario variaba considerablemente de una a otra región.
Acentuación de las diferencias sociales
Los salarios reales de los trabajadores tanto urbanos como rurales, disminuyeron constantemente hasta la mitad de los años de 1950 mientras que una parte de las élites se enriquecía con la especulación y el aumento de la producción; se ahondó la diferencia entre los poseedores y la gran masa de los colombianos.
Los más educados, los que podían ensayar ganarse la vida en algo distinto a la agricultura, se iban a las aldeas y a las grandes ciudades a buscar un empleo en el sector terciario o en la industria; los iletrados se enganchaban en la construcción y el trabajo doméstico; muchos se debían contentar con pequeños empleos marginales, día a día recorrían las calles y no hallaban trabajo continuo. La estrechez del mercado laboral era el problema mayor de Colombia.
Las profesiones liberales, la alta administración, los cuadros superiores, constituían una capa superior de las clases medias, bien separada de las de los pequeños comerciantes, empleados, funcionarios, campesinos medios y ciertos artesanos cuya situación se agravaba progresivamente. Estos grupos sociales tenían la obligación de adquirir instrucción secundaria o incluso superior, para lograr adaptarse a las necesidades del mercado de personal calificado o sostener su posición social.
La evolución política y el problema educativo.
De Eduardo Santos a la Violencia de mitad de siglo (1938-1948)
Este periodo de transformaciones estructurales puso a prueba a las élites y a los responsables políticos. Eduardo Santos, un liberal moderado, sucedió en la presidencia a López Pumarejo, el de la Revolución en Marcha; la administración de Santos, llamada La Pausa, respondía a las esperanzas de las élites de frenar las transformaciones. En las elecciones de 1942, López Pumarejo consiguió ganar de nuevo el poder, pero su segunda administración chocó inmediatamente con la oposición de las élites que lo obligaron a seguir en gran parte la línea fijada por Santos; apresado brevemente por el ejército en Pasto en 1944 y luego denunciado por ciertos escándalos por el periódico El siglo, en 1945 renunció a la presidencia.
Un liberal moderado, Alberto Lleras ejerció el poder hasta la elección presidencial de 1946; convencido de que sólo un gobierno bipartidista podía asegurar la paz política y el desarrollo económico, Lleras designó varios conservadores en los cargos ministeriales. En las elecciones el partido liberal se presentó dividido, con la candidatura rebelde de Jorge Eliécer Gaitán y la candidatura oficialista de Gabriel Turbay, mientras que el partido conservador se encontraba reunido alrededor de Mariano Ospina Pérez; este último triunfó aunque la suma de votos en favor de Turbay y Gaitán daba mayoría a los liberales.
Mariano Ospina Pérez encarnaba a las élites modernizantes, contaba con la confianza de industriales, financistas, grandes comerciantes; sin embargo, sus intenciones de compartir la burocracia con el partido conservador, chocaban con el radicalismo del jefe conservado Laureano Gómez. Con la polarización de los dos partidos alrededor de las figuras extremas —el conservador Gómez y el liberal Gaitán—, el conflicto se amplió y en febrero de 1948 los liberales se retiraron del gobierno de Ospina por falta de garantías.
El 9 de abril y la violencia (1948-1957)
El 9 de abril de 1948, Jorge Eliécer Gaitán cayó asesinado en pleno centro de Bogotá. El asesinato de Gaitán sirvió de detonante de la frustración de los campesinos desplazados a las ciudades, de los citadinos sin empleo y de los trabajadores que veían cada día empeorar sus condiciones de vida. La ola de furia que desató el crimen destruyó varios edificios ligados a la educación, lo cual se interpreta como un rechazo a la política escolar del Estado, insuficiente y elitista, y un rechazo al compromiso de las congregaciones educativas religiosas con la oligarquía nacional. Muestra también cómo la Iglesia, al hacer el juego al partido conservador, había perdido su dominio sobre el pueblo, que llegó a considerarla como responsable de su desgracia.
A raíz del Bogotazo, liberales y conservadores negociaron la creación de un gobierno de “unión nacional”: Mariano Ospina Pérez conservaba la presidencia y el liberal Darío Echandía asumía el ministerio de gobierno, mientras que Laureano Gómez se refugiaba temporalmente en España.
Los liberales se retiraron de las elecciones presidenciales de 1950, por falta de garantías. Laureano Gómez, de regreso al país, fue elegido siendo candidato único. Su ascenso a la presidencia contribuyó a agravar la guerra civil. Los métodos ejercidos por los partidarios de Gómez para asegurar la hegemonía conservadora, además de humillantes para los liberales se hicieron intolerables para el ala moderada del partido conservador.
Para resolver esta situación, el 13 de junio de 1953 el general Gustavo Rojas Pinilla tomó el poder mediante un golpe militar. La violencia se suavizó pero la paz era frágil y con las primeras acciones represivas del ejército, la guerra civil resurgió con una orientación más social que antes; Rojas Pinilla se desvió del rol de pacificador que se le había confiado y empezó a crear su propio partido de corte populista utilizando reformas sociales (reforma fiscal, salario mínimo, seguridad social, derecho al voto femenino), lo cual generó el malestar de las élites, que acordaron suprimir la dictadura. En mayo de 1957, Rojas Pinilla cedió el poder a una junta militar, hasta la constitución del Frente Nacional, aprobado por un referendo popular en 1958.
La cuestión educativa
El gobierno de Santos se dedicó principalmente a administrar los efectos de la segunda guerra mundial; su programa contemplaba para la educación una cruzada higienista, el desarrollo de la instrucción primaria y una amplia apertura de la enseñanza a las clases medias y a las mujeres, el impulso al sector público, la eliminación del analfabetismo y la orientación técnica de la enseñanza. El gobierno de Ospina defendía las campañas de alfabetización y una orientación más técnica de la enseñanza, mejor adaptada a las necesidades del desarrollo económico. Una diferencia separaba a los dos partidos, al menos en sus intenciones políticas: los liberales querían desarrollar el sector público en todos los niveles mientras que Ospina, como los conservadores y clérigos, estimaban que el Estado debía desarrollar la enseñanza primaria y dejar la enseñanza secundaria al sector privado.
Inmediatamente después del 9 de abril se modificó la política educativa del gobierno. Ospina nombro un liberal moderado, Fabio Lozano y Lozano en el Ministerio de educación. Una de las primeras decisiones consistió en intensificar en todos los niveles la enseñanza de historia patria y civismo, considerados como esenciales para la conservación de la cohesión social y de la paz política. La comisión social del partido conservador recomendaba la adopción de medidas apropiadas para mejorar las condiciones de vida de las clases populares: entre aquellas una nueva gran campaña por la educación primaria y el proyecto de crear un servicio civil femenino de vocación escolar; igualmente contemplaba “una firma orientación educativa hacia la moralización y la recristianización del pueblo, hacia la compresión de la patria, la veneración de los héroes nacionales y la práctica de sentimientos de solidaridad y dignidad humanas”.
Las relaciones entre la Iglesia y el Estado
La cuestión educativa no se arregló; mientras el gobierno proponía que la instrucción religiosa fuera obligatoria en el sector público y opcional en el sector privado, el Vaticano consideraba que esta última fórmula debilitaría la iglesia
Después de la victoria del partido conservador, la Iglesia no recuperó su antiguo poder en la educación, a pesar de las declaraciones de los ministros de educación de Ospina a favor de la restauración de la doctrina cristiana. El gobierno no despidió a los educadores anticlericales ni firmó nuevos contratos con congregaciones religiosas para la dirección de establecimientos nacionales.
La enseñanza privada católica pudo sin embargo desarrollarse con libertad, efectivamente, hasta el nombramiento de Manuel Mosquera Garcés, a fines de 1949, la educación fue confiada a ministros liberales, conservadores moderados y clericales que en general no tuvieron tiempo de dar una orientación definida a su política. De otra parte al país le faltaban demasiados maestros con una formación pedagógica moderna como para que pudieran licenciarse los docentes formados durante los años 1930. A través del arzobispo de Bogotá la Iglesia condenó la sublevación popular la cual atribuía a la laicización y a la falta de moralidad de la sociedad colombiana. Sostenía que la Universidad Nacional había tenido un papel decisivo en la destrucción de los bienes eclesiásticos. La confederación colombiana de colegios católicos (CCCC) publicó un editorial titulado “La tragedia” en la revista interamericana, que acusaba a la política educativa de La Revolución en Marcha de ser la causa de la sublevación del 9 de abril.
Reencuentros parciales entre la Iglesia y el Estado bajo los gobiernos conservadores
Los jesuitas de la Universidad Pontificia Javeriana fundaron después del 9 de abril un instituto de estudios sociales cuya finalidad era preparar sacerdotes y religiosos para ayudar a las clases populares y hacer frente a las doctrinas socialistas y comunistas. Desde 1949 hasta 1953 el gobierno se esforzó en conciliar con la Iglesia. Los ministros de educación repetían incansablemente que harían lo imposible por estimular la enseñanza privada católica y que la Iglesia debía reencontrar su papel directivo en la educación nacional. El ministro de educación dijo en todos los tonos que daría más importancia a la enseñanza de la religión y de la moral en las escuelas primarias, secundarias y normales. A pesar de todo no se cambió una coma en los programas de estudios. El ministerio creyó conveniente enviar una advertencia a todos los maestros señalándoles que debían dedicar tiempo libre del programa a la religión.
De manera más abierta el gobierno confió de nuevo la dirección de determinados establecimientos nacionales a congregaciones religiosas. En Bogotá los jesuitas recuperaron el colegio de San Bartolomé y los hermanos cristianos el Instituto Técnico Central. A los salesianos se les asignó la dirección de varias escuelas públicas de formación profesional; dos colonias de vacaciones nacionales fueron entregadas a congregaciones femeninas.
La política general del Ministerio de educación
El ministerio de educación nacional no era un ministerio clave y la escogencia de su titular dependía a veces menos del interés de éste para la educación que de la necesidad de equilibrar la representación política en el seno del gobierno.
Santos tuvo cinco ministros de educación entre los cuales Alfonso Araujo y Jorge Eliécer Gaitán permanecieron más de un año; López tuvo nueve que se sucedieron con una rapidez desconcertante, a excepción de Antonio Rocha quien duró casi dos años; Lleras Camargo dejó a Germán Arciniegas en su cargo durante su breve periodo; Ospina nombró diez ministros de educación; Gómez y Urdaneta cuatro y Rojas Pinilla cinco. En total 34 ministros desfilaron en 19 años. La mayor parte de ellos no iniciaban nada o no tuvo tiempo de emprender una reforma educativa ni una profunda restructuración del Ministerio de educación; algunos ministros se destacaron, como: Jorge Eliécer Gaitán, Antonio Rocha, Rafael Azula Barrera, Lucio Pabón Núñez, Aurelio Caicedo Ayerbe y Gabriel Betancur Mejía. En 1940 Gaitán procuró centralizar y unificar el sistema escolar; en el plano financiero tenía la intención de obligar al Estado central, departamentos y municipios a asignar un porcentaje de su presupuesto a la educación y crear un fondo para la educación controlado por el ministro de cada departamento. El Ministerio de educación sería el único responsable de la orientación pedagógica, la escogencia de programas escolares y la inspección de las escuelas; le correspondería igualmente los nombramientos y fijación de salarios de todo el personal de educación pública desde los maestros hasta los directores departamentales.
En 1947 Ospina creó el Consejo Superior Permanente de Educación, cuya función era asegurar la continuidad de las políticas educativas, seis miembros del consejo escogidos para periodos de tres años y reelegibles, representaban diferentes sectores educativos; el séptimo era el ministro de educación, quien asumía la presidencia del organismo. La función del Consejo Superior Permanente consistía en asegurar cierta continuidad en la representación del Ministerio de educación. En 1946 Colombia entró a formar parte de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura —UNESCO—. Fue la primera de toda una serie de medidas destinadas a atraer capitales extranjeros para la educación.
En 1950 se creó el Instituto de Especialización Técnica en el Exterior –ICETEX—. Constituyó de hecho la primera realización educativa del futuro ministro de educación Gabriel Betancur Mejía, quien concibió el proyecto a raíz de sus estudios de maestría en la universidad de Syracuse (EEUU). El ICETEX cumplió con fines como: coordinar los programas de asistencia técnica ofrecidos por los organismos internacionales y extranjeros con las necesidades de Colombia, definir las necesidades de la economía colombiana en cuanto a personal calificado, en particular en lo tocante con la “administración pública, las universidades, la industria, la agricultura, las cooperativas” y designar los institutos extranjeros capaces de contribuir a llenarlas y, por último, seleccionar los candidatos a especialización, suministrarles una preparación preliminar, conceder a los más necesitados prestamos para sus estudios y supervisar su residencia en el extranjero.

domingo, 29 de mayo de 2011

LAS ESCUELAS NORMALES DE VARONES DEL SIGLO XIX EN COLOMBIA


AQUILEO PARRA
Presidente de los Estados Unidos de Colombia durante la guerra civil de 1876, que enfrentó a los instruccionistas con los ignorantistas.
Publicado por:

Heydi Johanna Rodríguez Guzmán
Adnery Rocío Uribe Olaya

La fundación de las escuelas normales en Colombia se dio en el gobierno de los liberales radicales, mediante el decreto orgánico de instrucción pública de 1870. En primera instancia se constituyo la Escuela Normal Central de Bogotá, encargada de formar maestros para las demás escuelas, luego en cada una de las capitales de los estados federados.

En cada una de las instituciones Normalistas, se presentaron una serie de conflictos de carácter socio-político. Inicialmente, se presentaban muchas polémicas entre católicos y protestantes, debido a que los directores de cada una de las escuelas eran alemanes y la iglesia aseguraba que estos pedagogos  fomentarían la enseñanza religiosa protestante, por ejemplo, El Estado de Antioquia y la población en su mayoría conservadora no respaldo la Escuela Normal Nacional De Institutores de Antioquia, ocasionando el cierre en 1872.

Otro de los conflictos como la guerra civil de 1876, ocasionaron el cierre de la mayoría de las Escuelas. Esta guerra afecto gravemente a la Normal de Santander, produciendo la perdida de muchos de sus maestros. Todo esto provoco el lento desarrollo de la educación, a pesar de los notables avances en los primeros años.

Es importante resaltar que en cada uno de los establecimientos educativos, se impartía el método de Pestalozzi, el cual estimulaba a los niños a adquirir conocimientos por su propio esfuerzo. Una de las escuelas normales de mayor organización y compromiso por parte de sus directivos, fue la de Boyacá. En esta región a pesar del rechazo inicial, se pudo impartir una educación de calidad, aportando al país buenos maestros. Cada escuela normal debía contar con una escuela anexa, donde los alumnos-maestros hacían sus prácticas.

Dos instituciones en verdaderas dificultades financieras, además de ser regiones con más escases de maestros, fueron la Normal de Magdalena y la Normal de Panamá, razón por cual se limito el desarrollo académico. En las escuelas normales existían dos tipos de estudiantes: los internos y los externos. Los internos después de terminar sus estudios en la normal, debían trabajar seis años, de lo contrario debían pagarle al estado lo que había invertido en su educación. Vale la pena examinar el verdadero interés que impulsa al estado, la formación de estas instituciones. Los liberales radicales buscaban a través de la instrucción pública formar líderes liberales para el estado federal y este era el espacio propicio para formar maestros idóneos, popularizar la  educación y extender su cobertura.

domingo, 22 de mayo de 2011

LOS IGNORANTISTAS

Publicado el 26 de junio por:
MARGY ANDREA GAMBOA TOLOZA
XIOMARA URIBE RUIZ

Popayán a fines del siglo XIX

LOS IGNORANTISTAS

Para los ignorantistas, el Decreto Orgánico de Instrucción Pública de 1870 buscaba acabar con el catolicismo e implicaba no la instrucción sino la corrupción obligatoria. Carlos Bermúdez, obispo de Popayán, fue el principal vocero del clero y de los laicos opositores del Decreto Orgánico y quien encabezó las campañas que se llevaron a cabo hasta 1.878 en contra las escuelas oficiales.
Bermúdez, a diferencia del director de Instrucción Pública J. M. Quijano Wallis, tenía una concepción radical en cuanto al papel protagónico que debía cumplir la Iglesia frente a la educación, patente en frases como: “No importa que el país se convierta en ruinas y escombros, con tal que se levante sobre ellas triunfante la bandera de la religión”, que revelaban su intransigencia, pues se creía el encargado de defender la sagrada Iglesia y lo haría hasta la muerte.
Uno de sus  adeptos fue el Obispo Manuel Canuto Restrepo, quien tomó mediadas represivas en contra de los padres que llevaran a sus hijos a las escuelas públicas. El Obispo José Ignacio Montoya, se une a esta causa pero no con tanto ahinco,  ya que en Antioquia no había sido implementado el Decreto Orgánico al igual que en Cauca y Tolima, departamentos muy conservadores.
Las sociedades católicas se convirtieron en el principal instrumento de los ignorantistas y en la movilización de la opinión contra las escuelas.
En 1.872 las sociedades católicas establecieron unos estatutos los cuales buscaban: que toda instrucción debía ajustarse a los principios católicos y  esto  debía ser supervisado para asegurar que se cumpliera con la enseñanza religiosa. Fundar bibliotecas  e iniciar el establecimiento de escuelas rurales para ser confiadas a maestros católicos. Por último, prometió apoyo de las  sociedades a la iglesia.
La guerra civil de 1.876 es considerada por muchos como un conflicto religioso desatado por la educación en las escuelas.
El Decreto Orgánico logró, sólo durante algún tiempo, dividir las opiniones católicas de los conservadores.  Debe afirmarse que aunque los conservadores objetaban la instrucción oficial en la forma establecida por los radicales no eran ignorantistas en el sentido de que se opusieran a toda clase de ilustración. Para ellos, bajo ninguna circunstancia el Gobierno Federal debía financiar la educación. Los ignorantistas tenían como los mejores aliados en la lucha contra el Decreto Orgánico a los gamonales, la aristocracia y la gente del pueblo reacia a la idea de la educación. Es importante resaltar que la apatía del pueblo era producto de la ignorancia acerca de los beneficios de la educación.

LOS INSTRUCCIONISTAS

DÁMASO ZAPATA (1833-1888) nació y se educó en Bucaramanga y estudió leyes en el Colegio de San Bartolomé en Bogotá. Como Superintendente de Instrucción Pública en Santander de 1870 a 1872 desarrolló uno de los mejores sistemas de enseñanza primaria en el país, y como Director de Instrucción Pública en Cundinamarca de 1872 a 1880, logró materializar en la organización escolar el espíritu del Decreto Orgánico de 1870.

Publicado originalmente el viernes 13 de mayo por

INGRID JOHANNA CÁCERES CIFUENTES
LUIS FRANCISCO MORA BONILLA
Durante el período comprendido entre 1863 y 1886, Colombia se llamó Estados Unidos de Colombia e intentó tener un sistema político federal.  A pesar de las constantes guerras civiles y la confusión política de la época, cabe resaltar un logro innegable del régimen radical: el desarrollo de la educación primaria como el camino para establecer la unidad nacional, lograr el crecimiento económico e instruir al país.
El 17 de mayo de 1870, el presidente Salgar inicia el movimiento escolar nacional, el cual, después de controvertidas disposiciones puso en marcha el Decreto Orgánico sobre la instrucción primaria pública el primero de noviembre de 1870. Este constaba de diez capítulos y 294 artículos donde se traza la naturaleza de la enseñanza, la inspección y la administración de los planes de estudio. El Decreto Orgánico constituía un modelo de lo que suponía debía ser un sistema de educación ejemplar.
Las críticas se centraron en tres puntos principales:
ü  El artículo 1 donde se centralizaba la educación pública primaria bajo el mando del gobierno federal.
ü  El artículo 87 donde la educación se hacía obligatoria para niños entre 7 y 15 años.
ü  El artículo 36 donde se suprimía la intervención del gobierno en la educación religiosa, pero se permitía a los sacerdotes dar clases de religión fuera del horario escolar a petición de los padres de familia.
Manifestando que el Decreto Orgánico era anticonstitucional e imposible de llevar a la práctica, la oposición atacó estas resoluciones en el Congreso y en la prensa.  Paulatinamente se evidenciaban los intereses políticos y económicos detrás de los argumentos.
Es en este punto donde cuatro grupos diferentes de colombianos defienden la campaña de educación oficial:
Los reformadores educacionales.  Como miembros de la élite, ellos eran políticos, diplomáticos, periodistas y pensadores conocidos.  El vínculo entre estos hombres fue su entrega total al avance de la educación.  Algunos de ellos fueron César C. Guzmán y Manuel María Mallarino, conservadores que estuvieron a cargo de la Dirección General de Instrucción Pública.  Otros como Enrique cortés y Dámaso Zapata estructuraron la educación en los Estados, re-escribieron textos escolares, editaron revistas educativas y vigilaron e instauraron nuevas escuelas.
Los oficiales de la Guardia Colombiana. Quienes apoyaron  la apertura de escuelas-cuarteles en 1872 para hacer de los soldados mejores ciudadanos y para fomentar los buenos hábitos en ellos.
Las sociedades Democráticas.  Organizaciones locales que habían surgido en la década de 1850 para apoyar el plan liberal del presidente López.  Los radicales revivieron estos grupos para solicitar su apoyo a las escuelas oficiales.
Un gran grupo del clero, que incluía a Vicente Arbeláez, arzobispo de Bogotá. Como amigo personal del presidente Salgar, Arbeláez usó esta relación para tratar de efectuar conciliaciones Iglesia-Estado.  El arzobispo creía que la educación era fundamental en el progreso de la nación, y aunque se lamentaba del anticlericalismo de la propuesta, consentía en el hecho de que el gobierno hacía lo posible la ofrecer la oportunidad de que los sacerdotes entraran a las escuelas a impartir clase de religión fuera del horario académico normal.